Nació en Firavitoba (Boyacá, Colombia) el 22 de mayo de 1848, murió en Bogotá el 19 de julio de 1927. Su mayor preocupación fue el desamparo intelectual y moral de la niñez y juventud femenina colombiana. De ahí que su principal legado pedagógico es: Suaves en el modo y firmes en el objeto.

Entre las virtudes que tallaron su agradable y rica personalidad encontramos: caridad, humildad. mansedumbre, sencillez, espíritu de sacrificio, fidelidad, confianza en la Providencia Divina, fe profunda, pobreza, ternura y comprensión. (www.rosariotunja.edu.co).

 

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